Tarta de ciruelas con especias

Llevo dias sin entrar en el blog y es que en Vietnam no tenía muy buena red para conectarme así que aunque de vez en cuando podía echarle un vistazo al resto de blogs me desesperaba por la lentitud y terminaba cerrándolo todo. Esta receta la tenía preparada para publicarla desde allá pero me fue imposible así que desde que he vuelto a pisar suelo español y como tenemos un par de horas antes de coger el vuelo de regreso a Las Palmas aprovecho para publicarla. Espero tener para esta fin de semana un resumen de esta maravillosa aventura por Vietnam. Vengo con la maleta cargada de innumerables recuerdos y con algún que otro ingrediente para preparar nuevas recetas.

En cuanto vi esta tarta en el blog de ¡Sano y de rechupete! me puse manos a la obra y bajé a comprar los ingredientes que me hacías falta. Es una tarta curiosa por las especias y de plena temporada ya que nuestros mercados están inundados de unas jugosas y maduras ciruelas. ¿Quién se puede resistir a un plato tan suculento? Ni siquiera yo, que no soy muy amante de la fruta cocinada, pude resistirme a comerme la confitura de ciruelas a cucharadas. Espero que la receta os guste tanto como a mí.

Comenzamos haciendo la masa paro lo que mezclaremos la harina, la la mantequilla, el azúcar y la sal hasta conseguir una pasta arenosa. Añadimos un poco de agua fría para conseguir una masa algo aceitosa y elástica. 

Engrasamos un molde de borde rizado y con la ayuda de los dedos lo cubriremos completamente. Como mi molde era más bien pequeño, dividí la masa en dos y así hice dos tartas (una para casa y otra para regalársela a mi tía que estaba recién operada) Reservamos en la nevera mientras hacemos el relleno.

Ponemos las ciruelas deshuesadas, el azúcar y las especias en una sartén grande a fuego medio durante unos 15 minutos. Removeremos de vez en cuando para que no se nos pegue y este es el momento de ser fuertes porque el olor a especias inundará la casa y no podréis resistir la tentación de comeos esta deliciosa confitura a cucharadas (yo confieso que no pude resistir) Dejamos que se entibie antes de pasarla al molde.

Sacamos la masa de la nevera y le añadimos los huevos batidos con la creme fraîche. Cubrimos con la confitura de ciruelas especiadas y adornamos con unos gajos de ciruela. Horneamos a 180º con calor arriba y abajo durante unos 45 minutos (en mi caso con 30 minutos fue suficiente por lo pequeño del molde)

Esta tarta es perfecta para acompañarla de una buena taza de te bien caliente. En mi casa fue todo un éxito por lo que no tardaré mucho en volver a probarla. Espero que vosotros también lo hagáis.