Toffee cheesecake

Esta es una de las recetas que he probado estas navidades y gracias a que tuve tiempo de sacarle fotos porque no se si ahora mismo sería capaz de resistirme a volver a hacer esta delicia de cheesecake con la excusa de sacar unas fotos, estamos en plena operación "Acabar con los kilos de Navidad" y no podemos caer en la tentación, por muy deliciosa que sea ésta.

Desde que vi la receta en el blog de Lola en la cocina sabía que no podría resistirme mucho tiempo así que llegadas las fiestas tenía la excusa perfecta. Es una tarta pecaminosamente deliciosa, con ese delicado sabor a caramelo que la hace única. Aquí va la receta.

En primer lugar preparamos la base de nuestra tarta. Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla fundida y el azúcar.

Forramos un molde de 20 cm con papel de horno y cubrimos el fondo con la mezcla de galletas, azúcar y mantequilla. Presionamos bien hasta conseguir una capa compacta y reservamos en la nevera.

Para preparar el relleno trituramos los caramelos y los fundimos con la nata caliente. Mezclamos el queso con el azúcar a baja velocidad para no incorporar mucho aire. Añadimos los huevos de uno en uno, al igual que las yemas y sin dejar de batir incorporamos la nata con los caramelos fundidos, el extracto de vainilla y el sirope de arce.

Mezclamos bien y vertemos la crema sobre la base de galletas. Lo horneamos con el horno precalentado a 180º durante una hora aproximadamente y dejamos que se enfríe totalmente dentro del horno.

Esta salsa de caramelo es distinta a la que Lola propone en su receta. La razón es que desde que probé esta salda de caramelo me he vuelto adicta a ella. La receta es de una revista de Donna Hay y se hace la la siguiente manera.

Mezclamos todos los ingredientes en un cazo y lo llevamos a ebullición  durante unos minutos, hasta que la salsa espese. Tenemos que tener en cuenta que cuando se enfría se vuelve más espesa pero en cuanto la calentamos un poco vuelve a ser líquida. Es una delicia.

Ya solo nos queda cubrir la tarta con la salsa de caramelo y dejar enfriar en la nevera un par de horas, en mi caso, toda la noche. A la hora de degustar esta maravillosa tarta, si sois tan golosos como yo, no dudéis en añadir otro chorrito de la salsa de caramelo y ya veréis que sólo os faltará pasar el dedo para rebañar.