Pastel de pescado

La verdad es que últimamente no entro mucho en el blog, por no decir nada. Finalmente mi padre se operó el 31 de mayo y después de algo más de ocho horas de operación todo ha salido genial. Luego cuatro días en la UMI con muchos nervios esperando que todo fuera bien ya que el médico en un principio nos lo puso bastante negro pero finalmente ya está en planta y parece que evoluciona favorablemente. Esperemos que esta semana vuelva ya a casa porque el domingo nos vamos de viaje (unas merecidas vacaciones que nos van a venir muy bien) Esta vez tocan los Países Bálticos así que ya os contaré a mi regreso.

En el iPad tengo varias aplicaciones de recetas de cocina y entre ellas tengo una de recetas rápidas y fáciles que me gusta bastante. Una de las recetas es este delicioso pastel de pescado.

La verdad es que en menos de media hora podemos tener listo un sabroso plato de pescado sin muchas complicaciones. Lo podemos hacer con cualquier tipo de pescado blanco. En casa nos gusta mucho el rape así que es el que he elegido para este pastel pero también podríamos hacerlo con merluza o bacalao. Aquí van los ingredientes.

En una sartén grande ponemos a rehogar las dos chalotas finamente picadas con un chorrito de aceite virgen extra. Pasados un par de minutos, hasta que se comiencen a dorar, le añadimos la hoja de laurel y los champiñones cortados en láminas no muy finas y el vino blanco. Lo dejamos un par de minutos hasta que el alcohol se evapore.

Es el turno de introducir la creme fraiche y el pescado cortado en dados grandes. Salpimentamos, dejaremos que rompa el hervor y bajaremos el fuego. Tapamos la sartén y dejamos que el pescado se cocine unos cuatro minutos antes de introducir los langostinos y los guisantes y volver a tapar un par de minutos más.

Retiramos la sartén del fuego y pasamos el contenido a una fuente resistente para el horno. En otra sartén ponemos la mantequilla a fundir y le añadimos las rebanadas de pan de molde sin corteza bien trituradas. En cuanto estén incorporados cubrimos el pastel de pescado con esta masa de pan de molde y mantequilla.

Llevamos nuestra fuente al horno y gratinamos un par de minutos hasta que la capa superior quede dorada y crujiente. Lo sacamos del horno y espolvoreamos con un poco de perejil fresco recién picado. Ya tenemos nuestro plato listo para llevar a la mesa. Está tan bueno que hasta mi sobrino de cuatro añitos quiso repetir.