Lemon pie

Vuelta a la rutina. Después de un mes totalmente desconectada del blog, que no de la cocina, hoy me vuelvo a conectar para ver cómo va la blogosfera. Muchas os habéis tomado el mes de vacaciones pero otras muchas habéis publicado recetas fantásticas así que habrá que ir investigando para ponernos al día. Mi cocina ha estado funcionando a tope, entre comidas familiares, cenas con los amigos y alguna que otra celebración he hecho muchas recetas nuevas y poco a poco iré publicándolas. A mi hermana Sonia le encanta el lemon pie que hace un compañero de trabajo cada año por su cumpleaños así que le pedí la receta para ver que tal me quedaba a mi ya que nunca la había hecho en casa.

La receta es muy sencilla y el resultado, a juzgar por lo que sobró (no quedaron ni las migas), es espectacular así que os animo a probarla. Aquí van los ingredientes.

Comenzamos preparando la base de la tarta y para ello trituramos las galletas y las mezclamos con una buena cucharada de dulce de leche y la mantequilla derretida. Lo mezclamos muy bien hasta que se integren todos los ingredientes y forramos la base de la tarta con esta masa haciendo presión con los dedos para conseguir que la base quede firme y no se deshaga. Lo horneamos a 150º durante diez minutos y reservamos.

Mezclamos la leche condensada con el zumo de los limones y la ralladura de dos de ellos. Separamos las claras de huevo y las reservamos para hacer el merengue e incorporamos las yemas a la mezcla anterior. Removemos bien y vertemos esta mezcla sobre la masa de galletas. Lo llevamos al horno precalentado a 150º durante unos quince minutos hasta que cuaje.

Por último queda hacer el merengue y para ello ponemos 300 gramos de azúcar y un vaso de agua en un cazo a fuego alto y lo dejamos que hierva sin remover. Mientras vamos montando las claras a punto de nieve con ayuda de una batidora. En cuanto las claras estén montadas vamos introduciendo los 100 gramos de azúcar que nos quedan en forma de lluvia mientras seguimos batiendo. El agua con el azúcar que tenemos al fuego estará haciendo burbujas más grandes y el almíbar ya tiene otro color. Cogemos el cazo y vertemos poco a poco el almíbar (en forma de hilillo) en nuestro merengue mientras seguimos batiendo. El resultado es un merengue brillante y bien firme que quedará perfecto en nuestra tarta.

Cubrimos nuestra tarta con el merengue y con ayuda de una cuchara hacemos piquitos. Lo llevamos al horno con la función del gratinador un par de minutos (ojo que se quema muy rápido) y ya tenemos lista nuestra tarta. La dejamos enfriar completamente antes de llevarla a la nevera para comerla bien fresquita. ¿A quién no se le apetece un pedacito?