Salmorejo

El salmorejo es un plato que siempre ha acompañado mis veranos ¿será porque tengo familia cordobesa? La verdad es que aunque no la tuviera este sería un plato indispensable en mi cocina ya que no hay cosa que más me guste al llegar de la playa que tomarme un cuenco de salmorejo bien fresquito ¿me acompañáis? Aquí va la lista de la compra.

Yo antes escaldaba los tomates para pelarlos antes de preparar el salmorejo pero he simplificado la receta ya que usando una batidora potente nos vamos a encontrar con una crema fina que no necesita de este paso previo.  

En el baso de la batidora ponemos el tomates troceados, el diente de ajo, el pan y el aceite con el vinagre y batimos un par de minutos hasta que todo se haya triturado perfectamente. Le añadimos una pizca de sal y lo volvemos a triturar para que se mezclen todos los sabores.

Si vemos que nos queda muy espeso podemos aligerar el salmorejo añadiéndole un poco de agua bien fría hasta que consigamos la consistencia que queremos darle. En casa nos gusta espeso así que yo me salto la parte del agua. Yo suelo prepararlo a primera hora de la mañana y lo meto en la nevera para que a la hora de consumirlo esté bien frío. 

Como acompañamiento lo servimos con un poco de jamón serrano bien picadito, unos dados de huevo duro y unas gotas de aceite de oliva virgen extra. Ya tenemos el plato perfecto para el verano, bien frío de la nevera es irresistible. Probadlo y ya me contaréis.