Tarta de chocolate y dulce de leche para celebrar el 2º cumpleblog

Este segundo cumpleblog me pilla muy pero que muy lejos!! Estamos de vacaciones en India y Nepal pero no podía dejar de celebrar estos dos maravillosos años que llevo en el mundo blogueril. La verdad es que no pensaba hacer nada pero en el último momento me arrepentí y mirando lo que tenía en la nevera se me ocurrió hacer una tarta de chocolate y dulce de leche. Diréis, una tarta?? Pero si hay dos!! Si, la vista no os engaña, así soy yo, de perdidos al río. El blog cumplía dos añitos y en el tiempo que íbamos a estar de viaje mi cuñado Javi (la persona de mi familia, después de mi marido, que más me ha apoyado a la hora de crear el blog) cumpliría 30 añitos y me lo iba a perder así que una de las tartas es para él, para celebrarlo por adelantado.

Si os digo la verdad, la idea de crear un blog surgió mientras estábamos de viaje (dónde si no) en Rusia. En octubre hace bastante frío y anochece muy pronto por lo que por la noche, en el hotel fantaseaba con crear mi propio blog en el que compartir mis recetas. Quién me iba a decir a mí que después de dos años aún seguiría enganchadísima a este mundo. 

Han sido dos años cargados de alegrías y de penas, de miles de recetas que con mucha ilusión preparaba para mi conejillo de indias, Javi, que es el que se ha llevado la peor parte (o la mejor según se mire) de esta locura. Gracias a que mi marido comparte conmigo esta ilusión y me anima a mejorar cada día es que he conseguido sacar unas fotos muchísimo mejores que las que sacaba al principio (aún me queda mucho que aprender pero poco a poco intento mejorar) además de que apenas protesta cuando entro en casa con algún que otro cacharrito para mis fotos. He tenido que hacerme con una estantería para poder guardar platos, vasos, copas, cubiertos, telas, ... Ahora, cada vez que vamos de viaje cae alguna compra relacionada con la cocina, que si un libro, que si un plato, "mira, mira que monada de cuenquitos para el blog!!" Jajaja, si es que tengo un marido que es un santo.

He conocido a muchísima gente (virtualmente) y a alguna que otra bloguera en persona que desde un principio me han brindado su apoyo. Quiero agradecer especialmente a Mai de Hierbas y Especias por hacerme uno de los mejores regalos que me han hecho nunca, la plantilla de mi blog. En un mundo como el que vivimos que cada uno va a lo suyo que haya gente como Mai que regale su trabajo desinteresadamente aún me asombra.

Los que me seguís desde hace tiempo sabéis que el chocolate me pierde y si lo mezclo con dulce de leche, apaga la luz y vámonos. No es de extrañar que en mi frigorífico hubiera dulce de leche casero (de ese que se hace con la leche condensada a presión) y tenía todos los ingredientes para hacer un bizcocho de chocolate así que estaba decidido, mezclaría mis dos sabores favoritos para celebrara esta importante fecha. Aquí van los ingredientes que necesitamos:

Comenzamos preparando el bizcocho y para ello montamos las claras con una pizca de sal y cuando estén casi montadas le añadimos poco a poco el azúcar glass y reservamos. Mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y le añadimos las tres yemas de huevo. Batimos bien hasta que quede cremoso. Añadimos la leche y continuamos batiendo un par de minutos más. Es el momento de añadir la harina, el cacao y la levadura tamizados. Batimos con cuidado hasta incorporar todos los ingredientes. Finalmente incorporamos las claras montadas a punto de nieve y lo mezclamos con ayuda de una espátula con movimientos envolventes para evitar que se nos bajen. Distribuimos la masa en dos moldes engrasados de 15 centímetros y lo horneamos en el horno precalentado a 180º durante unos 35 minutos (pinchamos antes de sacarlo del horno para comprobar que está completamente hecho. Una vez cocinado lo sacamos del horno y lo dejamos atemperar unos 10 minutos antes de desmoldarlo y dejamos que se termine de enfriar sobre una rejilla.

Para hacer la mousse de dulce de leche hidratamos las hojas de gelatina durante un par de minutos en un poco de agua fría. En un cazo calentamos el dulce de leche a baja temperatura para que no se nos queme y le añadimos las hojas de gelatina bien escurridas. Removemos bien para que se deshagan completamente y lo dejamos enfriar. Batimos la nata hasta montarla y finalmente le añadimos el dulce de leche con la gelatina bien fríos. Lo mezclamos todo con ayuda de una espátula y lo llevamos a la nevera un par de horas para que coja consistencia antes de montar la tarta.

Para montar la tarta cortamos el bizcocho en tres partes iguales y las rellenamos con la mousse de dulce de leche. Cubrimos la parte de arriba y los laterales de la tarta con una capa generosa de mousse y la decoramos como más nos guste. En esta ocasión he decorado una tarta con rosas hechas con la boquilla 1M de Willton y la otra con pétalos hechos con una boquilla redonda y la ayuda de una espátula. Podéis ver lo fácil que es hacer esta decoración en la tarta que hice para mi hermana Sonia en su despedida de soltera (hace algo más de un año)

Que deciros de esta tarta, pues que a pesar de hacerla en el último momento y con lo que tenía en la nevera me ha encantado, tanto que casi no le doy a  mi cuñado la suya como le había prometido. Gracias a que nos íbamos de viaje porque si no creo que no la habría catado. Probadla y ya me contaréis. Muchísimas gracias por estar ahí, cuando llegue de la India ya haré algo para celebrarlo con todos.