Caramel cookies

Unas galletas caseras nunca están de más, sobre todo cuando tu sobrino te las pide insistentemente. Tenía caramelos de nata en casa así que me puse a investigar un poco y desde que  vi esta receta en la web de Donna Hey me enamoré por su sencillez. Esta es una de estas recetas que preparas y que por diversas causas se va quedando sin publicar pero ha llegado el momento de hacerle justicia.
Sigo liada con las obras y para colmo mi hermana Noemí está en el hospital. Hace algo más de un año se rompió un ligamento de la muñeca en el trabajo y desde entonces lleva varias operaciones y muchísimas horas de rehabilitación que no han dado el resultado esperado. Hace casi dos semanas volvió a ingresar para un tratamiento analgésico por medio de un catéter. Se suponía que en tres días estaría en casa y la verdad es que las cosas han ido de mal en peor, hasta tal punto que con el catéter le han pinchado el pulmón y tiene un neumotorax. Este fin de semana parecía que lo del pulmón se había solucionado y le retiraron el drenaje pero esta noche han vuelto a bajarla a quirófano y han tenido que ponerle un drenaje mayor porque se asfixiaba. Como veréis las cosas se me complican así que sigo sin poder visitaros pero no quería dejar pasar la oportunidad de agradecer a todos los que me mandáis ánimos a través de vuestro comentarios. MUCHÍSIMAS GRACIAS. 

Son unas galletas muy sencillas, con pocos ingredientes y de las que no necesitan más de diez minutos para tenerlas listas para hornear. No me diréis que esto no es suficiente para decir meterse una tarde en la cocina y poner el horno en funcionamiento. Aquí va la receta.

En un cazo ponemos la mantequilla, el azúcar moreno y el golden syrup a fuego lento hasta que el azúcar se deshaga. Retiramos del fuego y lo dejamos enfriar completamente. Una vez frío le añadimos la harina tamizada y lo mezclamos bien hasta que esté completamente integrada. 

Formamos bolitas de unos 20 gramos cada una (a mí me salieron 22 galletas). Partimos los caramelos a la mitad, ponemos el horno a precalentar a 180º y forramos la bandeja del horno con papel para hornear.

Con la palma de la mano aplastamos las bolitas de masa e incrustamos la mitad del caramelo en el centro de cada galleta. Las colocamos en la bandeja del horno un poco separadas entre sí, pero no demasiado ya que estas galletas no aumentan de tamaño. Las horneamos unos 10 minutos, hasta que comiencen a dorarse.

Una vez hechas las sacamos del horno y las pasamos a una rejilla para que se enfríen totalmente (cuidado porque en este momento estarán blanditas pero a medida que se enfrían se endurecen). Ya las tenemos listas, acompañadas de un buen vaso de leche hacen una merienda perfecta.