Todo el mundo se merece un capricho y más en estas fiestas. El año pasado le hice una tarta red velvet a mi hermana Noemí por su cumpleaños y se ha convertido en una de nuestras tartas favoritas. Tanto es así que mi padre me ha pedido que le haga una versión para diabéticos y aquí la traigo. Vamos a necesitar
Comenzamos preparando la buttermilk y para ello mezclamos la leche entera con una cucharadita de limón. Removemos y lo dejamos reposar durante unos diez minutos. Mientras tanto batimos en un bol el aceite de oliva suave junto con el huevo y la tagatosa (podemos hacerlos con azúcar añadiendo el doble de azúcar blanca que de tagatosa).
Incorporamos la mitad de la harina y el cacao puro tamizados. Mezclamos e incorporamos la mitad de la buttermilk. Volvemos a incorporar la otra mitad de la harina y el cacao tamizados y tras batir hasta integrar añadimos el resto de la buttermilk.
Añadimos un poco de vainilla y la cucharadita de colorante y mezclamos muy bien para que toda la masa se tiña de un rojo intenso. Mezclamos en un bol el vinagre con el bicarbonato y cuando comience a espumar lo incorporamos a la masa. Colocamos los moldes de papel en un molde rígido para que o se nos deforme y los rellenamos tres cuartas partes.
Los horneamos con el horno precalentado a 160º con calor por arriba y por abajo (sin la función de aire) una media hora o hasta que pinchemos el centro del cupcake con un palillo y éste salga limpio. Mientras tanto podemos ir preparando el frosting.
Con ayuda de unas brillas eléctricas batimos el queso crema, la mantequilla pomada (la habremos sacado de la nevera al menos una hora antes) y la tagatosa. Batimos al menos diez minutos hasta que no notemos los gránulos de tagatosa y le incorporamos un poco de vainilla. Batimos un par de minutos más y reservamos en la nevera.
Una vez hechos los cupcakes los dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. Una vez fríos le añadimos el frosting. Para ello metemos el frosting en una manga pastelera con una boquilla 1M de Wilton y hacemos rosas o lo decoramos como más nos guste. Ya tenemos unos deliciosos y esponjosos cupcakes para disfrutar y sin azúcar!!
Te han quedado fantásticos!!! Qué ricos!!! :)
ResponderEliminarbesos guapa
La tarta red velvet es la favorita de mi chico. Seguro que sin azúcar están igual de ricos estos cupcakes. Además te quedaron preciosos. Feliz año para ti y los tuyos. Besiños.
ResponderEliminarQué delicia, también es de mis favoritos y en versión cupcake, son excelentes!
ResponderEliminarUn beso enorme y feliz 2015!
Aún tengo el red velvet en pendientes... Estos sin azúcar además de preciosos son más ligeros! Te han quedado muy apetitosos.
ResponderEliminarFeliz Navidad, Deborah.
Se me hace la boca agua al ver tus cupcakes ¡tu padre no puede tener queja contigo! Todas las recetas se las adaptas perfectamente
ResponderEliminar¡Feliz y dulce 2015!
http://losdulcessecretosdecuca.blogspot.com.es/
Lo que me gusta a mi el red velvet, hummmm, se me hace la boca agua de ver solo las fotos!!! Y geniales sin el azucar :)
ResponderEliminarFeliz Año preciosa!
Besotes