Siempre he sido una gran fan de las costillas pero nunca me había atrevido a prepararlas en casa con otra salsa que no fuera barbacoa. Sabéis que me encantan las combinaciones de dulce y salado así que en cuanto vi esta receta en la revista de Donna Hay supe que no podría resistirme. Aquí van los ingredientes para dos personas.
Comenzamos preparando las costillas y para ello ponemos el vinagre, la cebolla, el azúcar, la sal y el agua en un caldero alto y lo llevamos a ebullición. Entonces introducimos los dos costillares enteros y reducimos el fuego a la mitad. Si vemos que los costillares no están cubiertos de agua le añadimos un poco más.
Dejamos cocinar los costillares unos treinta o cuarenta minutos, hasta que estén tiernas. Mientras las costillas se están cocinando preparamos la salsa para marinarlas. Simplemente mezclamos todos los ingredientes de la salsa en un bol y reservamos hasta sacar las costillas.
Unas vez cocinadas las costillas las colocamos en una bandeja grande (en donde quepan completamente estiradas) y las bañamos con la salsa. Cubrimos con film transparente y lo dejamos macerando en la nevera al menos veinticuatro horas.
Pasadas las veinticuatro horas precalentamos el horno a 220º y colocamos los costillares sobre la bandeja del horno cubierta con papel para hornear. Cocinamos en el horno durante veinte minutos, abriendo cada cinco minutos para pintar con la salsa. Mientras tanto podemos preparar unas piñas como acompañamiento.
Ponemos las dos piñas a hervir con un puñado de sal. Mientras tanto mezclamos la mantequilla, el perejil picado bien fino, el ajo prensado, la sal y el medio chile bien picado (si no os gusta mucho el picante, quitarle las semillas)
Una vez hervidas, pasamos las piñas por la plancha y las embadurnamos con la mantequilla espaciada que hemos preparado. Con la salsa de whisky y caramelo que nos ha sobrado podemos espesarla para servirla en la mesa y rebañar las costillas en ella. Para ello simplemente la llevamos a ebullición en un cazo y tendremos una espesa y deliciosa salsa para chuparse los dedos.
Servimos cada costillar en una tabla acompañado con una piña y un cuchillo y listo. Os prometo que se van a chupar los dedos, nadie se puede resistir a esta delicia.
Menuda pinta que tienen, traspasan la pantalla y esa salsa tiene que estar para chuparse los dedos, yo tengo una receta de costillas, pero esta pasa a engrosar mi lista de recetas para costillas, de rechupete, besos
ResponderEliminarSofía
Woooow!!! Estas costillas son alucinantes!! Cuando dices que me invitas?? Por cierto, de donde has sacado un caldero tan grande para que quepan dos costillares?? Me estoy imaginando la marmita de Asterix y Obelix! Jajaja!
ResponderEliminarhttp://micocinitadejuguete.blogspot.com.es
Una riquisima receta con esta salsa, desde luego se ven de escándalo con ese colorcito que tienen y además bien acompañadas. Besotessss
ResponderEliminarMenuda tremenda receta más rica! me encanta, asique me la anoto para prepararla y pegarle un buen bocado! bss
ResponderEliminarQué receta mas sorprendente !
ResponderEliminarLas costillas en casa les encantan, asi que me guardo con mimo esta propuesta que pinta maravillosamente bien.
Feliz semana guapa. Bss.
Esta com um aspecto fantástico, seria um jantar mais que perfeito
ResponderEliminarAdoro maçarocas
Boa semana
bjs
Wawwwwwwww...las costillas son una de mis carnes preferidas...es una maravilla ponerse a chupetear y rechupeteear ;)
ResponderEliminarMe resulta curioso lo del dulce de leche..no es demasiado dulce????..la verdad es que este tipo de recetas siempre llevan miel y cosas "altas" en calorías...así que seguro que si tu dices que es tan rico, te haré caso :)
Feliz tarde preciosa...nos vemos a lo largo de la semana por aquí o por allí ;)
muassssss
Estan tremendas solo viendo las fotos ya apetecen comerlas¡¡
ResponderEliminarBuena semana
Bss
Ummh!!!!!! Que requete-riquisimas!!!! Me encantan!!!! Una estupenda receta.
ResponderEliminarBesos
Menuda pedazo de receta!! esas costillas estan diciendo comeme. TE han quedado de lujo!!Besos Bea y Mara
ResponderEliminarMadre del amorrrrr hermoso babeando me tienes con las fotos e ingredientes de estas costillas ,seguro que estan de muerte relenta y esas mazorquitas de maiz ummmmmmm si es que no puedooooooor venir a ver estas cosas que luego se me antojan y no pude ser jajaja , te han quedado de relujo.
ResponderEliminarBicos mil wapa.
Te han quedado maravillosas, hace mucho tiempo que no pongo costillas y me has despertado la curiosidad por saber a qué saben éstas con el whisky y el dulce de leche ¿a Baileys? ¡Fantástico! Me quedo de seguidora, me ha encantado la idea y tu blog. Besitos.
ResponderEliminarLas mazorcas así nunca las comi, pero no me importaría, y que color tienen, las costillas se que me gustan, lo dulce salado me encanta y entre la salsa y el color que le quedó a los costillares, este plato esta que se sale...Besss
ResponderEliminarHija mia, me has dejado, que no se por donde tirar si por las costillas, las fotos, o las mazorcas...
ResponderEliminarCreo que te quedaste tan a gusto al comerlas, como al ver el resultado..¿me equivoco)
Besos
Que costillas, tan ricas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ para comer las quería yo, las mazorcas no pero esas costillas están de vicio, besos
ResponderEliminarNo dudo que deben estar ricas, pero Déborah, has conseguido descolocarme del todo. ¿dulce de leche? eso si que no lo había visto antes en ninguna carne.
ResponderEliminarPero vamos, que entre que las costillas me vuelven loca y que de tí me fío con los ojos cerrados, seguro que me pongo un costillar para mí solita y me quedo con ganas de más jaja
Besotes gordos mi niña.
Qué pinta tan rica, no he probado nunca una receta así, pero tiene que estar de muerte. Besos
ResponderEliminarTe ha quedado un costillar espectacular , que cosa tan buena y un reportaje maravilloso.
ResponderEliminarUn beso.
Felices Fiestas
Madre mía si creo que he estado arañando la pantalla para ver si te podía coger una costilla que maravilla de receta y que fotos tan realistas, me encantan.
ResponderEliminarBesitos.