Albóndigas rellenas de mozarella.

Me encantan las albóndigas pero la verdad es que suelo comerlas siempre del mismo modo, en salsa o con tomate así que al ver esta sencilla receta en pinterest me puse en modo prueba y éste es el resultado. Unas albóndigas jugosas e irresistibles para acompañar a una cerveza bien fresquita. Para preparar una docena de albóndigas vamos a necesitar:

Comenzamos poniendo las rebanadas de pan de molde a remojo con un poco de leche. Mientras tanto colocamos la carne picada en un bol grande y le añadimos la cucharada de cebolla en polvo, el diente de ajo prensado, la media cucharadita de orégano seco y la cucharada de perejil fresco picado. Salpimentamos y removemos bien con la ayuda de las manos para que se mezclen todos los ingredientes.

Escurrimos bien las rebanadas de pan de molde y las presionamos para que suelten todo el líquido. las desmigajamos y se las añadimos a las albóndigas. Incorporamos el huevo batido y seguimos mezclando hasta que se integren bien todos los ingredientes. 

Con la ayuda de una pesa he dividido la carne en doce porciones iguales de unos 40 gramos cada una (más o menos). Para formar las albóndigas rellenas cogemos una porción de la carne condimentada la aplastamos en la palma de la mano y colocamos en el centro una bolita de mozarella (yo las compro en el Mercadona) Cubrimos el queso con la carne y formamos una bola, dando forma a la albóndiga.

Repetimos la misma operación hasta terminar de hacer las albóndigas y las colamos separadas entre sí en una bandeja de horno cubierta con papel para hornear. Las cocinamos en el horno precalentado a 200º durante unos veinte minutos o hasta que se doren por fuera. Las servimos inmediatamente con un poco de salsa de tomate casera y listo. Una delicia más con la que disfrutar de este verano.