Pollo laqueado con salsa Hoisin.

Esta receta se la copié a mi queridísima Juana de La cocina de Babel y aunque a mí no me quedó con un color tan rojo como a ella sí puedo decir que están buenísimas (tanto que mi marido ha sido capaz de comerse todo el pollo de esta receta de una sentada) Para prepararlo vamos a necesitar...

Comenzamos preparando el marinado y para ello mezclamos todos los ingredientes menos el pollo, lo mezclamos bien y lo dejamos a parte mientras preparamos el pollo. Limpiamos los jaboncillos de pollo y les retiramos la piel. Pinchamos la carne con ayuda de un tenedor y lo introducimos en un bolsa con cierre hermético junto con el marinado.

Cerramos la bolsa herméticamente, teniendo cuidado de sacar el aire antes de cerrarla del todo y meneamos bien los jaboncillos para que se impregnen con la salsa. Lo dejamos reposar al menos dos horas en la marinada, aunque lo mejor sería dejarlo toda la noche para que el pollo se impregne bien de todos los sabores.

Forramos una fuente para horno con papel para hornear y colocamos nuestros jaboncillos junto con la marinada cubriendo toda la superficie. Añadimos un limón cortado en cuartos y lo llevamos al horno precalentado a 180º.

Colocamos la fuente en la zona central y lo dejamos cocinar durante 45 minutos (a media cocción he sacado la fuente y les he dado la vuelta a los jaboncillos para que se cocinaran de forma más uniforme) Como vais es un plato muy sencillo de preparar y con unos sabores que nos llevan a tierras lejanas. Pocas cosas me gustan más que viajar y como una no puede pasarse la vida montada en un avión disfruto de la gastronomía de otros lugares.