Lo reconozco, no tiene muy buen aspecto pero os aseguro que si lo hacéis no podréis resistir la tentación de meter la cuchara en el molde. Soy una amante reconocida del chocolate y me encanta comer comer este tipo de postres en invierno. Un pudín bien caliente con una buena bola de helado, ummmm, se me hace la boca agua solo de recordar. Para preparar esta delicia vamos a necesitar:
En un bol mezclamos 180 gramos de azúcar con la mitad del cacao puro, la harina, la levadura y la sal. Le añadimos la leche, la mantequilla derretida y la vainilla y mezclamos bien hasta que todos los ingredientes se integren completamente.
Engrasamos un molde cuadrado, preferiblemente de cerámica o pyrex y rellenamos con nuestra masa.
En un tazón mezclamos el resto del azúcar, con la otra mitad del cacao puro y el azúcar moreno y espolvoreamos con esta mezcla la masa que ya hemos puesto en el molde.
Por encima de esta mezcla vertemos el agua hirviendo y no removemos (lo dejamos tal cual) Lo llevamos al horno precalentado a 170º durante unos 35 o 40 minutos o hasta que veamos que el centro está casi hecho.
Me encanta ver a través del cristal del horno cómo burbujea la masa mientras se cocina. Una vez pasado el tiempo sacamos el molde del horno y lo dejamos atemperar un poco antes de servirlo.
Este es el momento de ser valientes y resistir a la tentación porque el pudding QUEMAAAA y lo digo con conocimiento de causa. Servimos en unos cuencos acompañados de una bola de helado y listo.
Como se suele decir, la belleza está en el interior jaja
ResponderEliminarEl chocolate algunas veces es difícil de ver, pero nunca de comer
Una delicia en toda regla.
Besotes.
A mi me sobra el helado, lo demás me da igual que sea feo o bonito, siendo chocolate quien se resiste! Besiños.
ResponderEliminarPues me ha resultado bastante curioso porque lo del agua hirviendo no lo he puesto nunca en práctica y en alguna receta lo he visto. Tu pudin tiene tan buena pinta que creo que me voy a animar pronto con él.
ResponderEliminar¡Besos mil!