Mississippi mud pie.

Hoy es el cumpleaños de mi marido así que esta receta, que se que le encanta, va dedicada a él, muchísimas gracias por ser mi conejillo de indias y comerte todo lo que preparo!! No es la tarta que le he preparado porque es una sorpresa (pronto os la enseño)
Para los amantes del chocolate esta es una tarta perfecta con una capa crujiente de galletas de chocolate y un interior cremoso con un intenso sabor a chocolate, un paraíso para las chocoadictas. Para preparar esta delicia vamos a necesitar:

Comenzamos preparando la base de nuestra tarta y para ello trituramos las galletas sin la crema en un procesador de alimentos y le añadimos dos cucharadas de mantequilla derretidas. Combinamos bien hasta que quede una textura arenosa. Forramos un molde de 18 cm con papel para hornear y vertemos en él las migas de galleta.

Con la ayuda de nuestro dedos vamos presionando para crear una capa compacta de galleta que cubra el fondo y las paredes de nuestro molde. Metemos la base de nuestra tarta en el horno precalentado a 175º durante diez minutos. Mientras vamos a preparar el relleno y para ello batimos el azúcar moreno con la mantequilla hasta conseguir una masa cremosa.

Vamos incorporando los huevos de uno en uno mientras continuamos batiendo a velocidad media. Derretimos el chocolate en el microondas y lo incorporamos a la mezcla junto con el cacao en polvo tamizado, 300 mililitros de nata (reservamos los otros 200 mililitros para cubrir la tarta) y el extracto de vainilla y batimos con cuidado ya que la masa es bastante líquida.

Pasamos nuestra masa al molde con la base de galletas horneada, bajamos la temperatura a 160º y dejamos cocinar la tarta unos 60 minutos. Una vez hecha la sacamos del horno y la dejamos enfriar por completo y sin desmoldar antes de meterla en la nevera un par de horas (mejor si es toda la noche)

Una vez la tarta esté completamente fría podemos desmoldarla con cuidado. Para terminarla montamos la nata restante (200 ml) con cuatro cucharadas de azúcar las tamizadas. Cubrimos la tarta y volvemos a meterla en la nevera hasta el momento de su consumo. Ya veréis que es una tarta totalmente pecaminosa.