Solomillo de cerdo con costra de pecanas y salsa de mostaza.

Soy una apasionada de la carne y siempre que tengo oportunidad preparo un buen solomillo, ya sea de ternera o de cerdo. Para esta receta he utilizado un solomillo de cerdo al que le haremos una costra con nueces pecanas que hará las delicias de todo el que lo pruebe. Para prepararlo vamos a necesitar:

Comenzamos preparando la costra para el solomillo y para ello ponemos en la picadora las nueces pecanas junto con la pimienta de cayena (si no nos gusta mucho el picante le quitaremos las semillas antes de meterla en la picadora) y una cucharadita de tomillo fresco. Picamos bien y le añadimos un poco de sal y pimienta recién molida.

Limpiamos bien el solomillo y lo embadurnamos de mostaza de Dijon. Ponemos nuestra picada de nueces sobre una tabla o la encimara y hacemos rodar el solomillo varias veces para que se cubra toda su superficie con esta costra.  lo colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel para hornear.

Lo metemos en el horno precalentado a 175º con la función de ventilador durante unos 25-30 minutos (dependiendo del tamaño y grosor de nuestro solomillo) Mientras tanto vamos preparando la salsa para acompañar a este delicioso solomillo.

Para la salsa calentamos el caldo de pollo junto con el azúcar moreno en un cazo. En cuanto esté caliente le añadimos la maicena diluida en un poco de agua y removemos para que espese sin que se formen grumos. Incorporamos el whisky, la salsa de soja, la salsa de Worcestershire y la mostaza. Removemos bien hasta incorporar y por último añadimos un par de cucharadas de mantequilla. Probamos el punto de sal y añadimos si fuera necesario.

Servimos el solomillo cortado en lonchas no demasiado finas (para que no se nos rompa mucho la costra) y una buena cucharada de esta deliciosa salsa. Ya tenemos un plato sencillo y delicioso con el que sorprender a nuestros invitados. Les aseguro que triunfarán.