Tarta mousse de chocolate.

Mi marido es bastante goloso y para una cena con amigos le hice una tarta con su postre favorito, el mousse de chocolate. Es muy fácil de hacer, con una base de oreo y la cremosidad de la mousse hace de este postre una tentación difícil de resistir. Para un molde pequeño (de 18 cm) vamos a necesitar:

Comenzamos preparando la base de la tarta y para ello simplemente trituramos las galletas muy bien (yo no le quito la crema de dentro) y la mezclamos con una cucharada grande de mantequilla. mezclamos bien para que la galleta se humedezca con la mantequilla. Cubrimos el fondo de un molde desmoldante y presionamos con el fondo de un vaso plano para que la base quede bien prieta. Llevamos a la nevera mientras hacemos el relleno.

Para el relleno empezamos poniendo las hojas de gelatina en un bol de agua fría para que se ablanden. En un bol batimos la nata junto con una cucharada de cacao puro (tamizado) y los huevos hasta conseguir una masa cremosa. Mientras, fundimos el chocolate junto con la mantequilla al baño maría. 

Escurrimos las hojas de gelatina y se las añadimos al chocolate fundido. Removemos bien para que la gelatina se funda (si vemos que no se funde del todo podemos volver a poner el bol al baño maría hasta que se deshaga del todo) Incorporamos el chocolate a la masa de nata, cacao y huevo y mezclamos con movimientos envolventes.

Rellenamos el molde de la tarta con esta mezcla y lo dejamos reposar en la nevera al menos 8 horas. Yo lo dejo toda la noche antes de desmoldar la tarta. Para hacer la cobertura fundimos el chocolate (podemos hacerlo en el microondas) junto con la nata líquida. Cubrimos la parte superior de la tarta con el chocolate fundido y le añadimos fideos de chocolate (aunque este paso es más bien estético así que podemos saltarlo)

Ya tenemos una deliciosa tarta digna de cualquier celebración. Espero que les guste.