Esta tarta la vi en el blog de Megasilvita y me encantó desde el momento en que la vi. Es muy suave y perfecta para una reunión familiar. Para prepararla vamos a necesitar:
Comenzamos preparando la crema pastelera y para ello ponemos en el fuego la leche, con el azúcar y con la vainilla y calentamos sin llegar a hervir. Mientras batimos los huevos con la maicena. Una vez caliente vertemos sobre la mezcla de los huevos un poco de la mezcla y sin parar de mover, mezclamos para que así no se cuajen los huevos. Luego vertemos el resto y ponemos al fuego sin parar de remover hasta que espese. Lo cocinamos un par de minutos para que la crema no tenga sabor a harina cruda. Retiramos y dejamos enfriar por completo.
En lo que se enfría la crema pastelera vamos a preparar la base de la tarta y para ello trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla fundida. Lo vertemos en un molde desmoldable y presionamos con el fondo de un vaso plano para que nos quede una base plana y compacta. Lo llevamos a la nevera mientras preparamos la mousse.
Montamos la nata y a medio montado añadimos el azúcar. Mientras ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua helada. Calentamos un poco en el microondas la leche y en ella vamos a disolver las hojas hidratadas. Con la crema pastelera ya fría, cogemos solo 500 gramos y la incorporamos con movimientos envolventes a la nata bien montada y seguidamente la leche con la gelatina.
Mezclamos para que se integren todos los ingredientes y con cuidado de que no se nos bale mucho el volumen. Vertemos la mousse ya preparada sobre nuestra base de galletas y alisamos. Dejamos que se nos cuaje la tarta en la nevera mínimo unas 6 horas o toda la noche y pasado el tiempo podemos decorar con algo de fruta fresca. Ya tenemos una tarta deliciosa para compartir con familiares o amigos.
Viendo el corte de esta tarta, sólo puedo decir una cosa....la quiero!!!! jeje. Me encanta. Saludos
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