Este mes ha propuesto el reto Teresa de La cocina de Tesa y lo que nos pedía era un postre de chocolate en el que este ingrediente debía aparecer en tres texturas. Desde el principio tuve claro que haría mi tarta favorita y de paso sería mi tarta de cumpleaños. Esta tarta tiene historia, ya que es mi favorita desde que era pequeña. La vendían al lado de casa de mis padres y me gustaba tanto que durante la semana ahorraba para el viernes, al volver del cole, darme el capricho de comprarme una porción. Cuando la señora cerró el negocio tuvo el detalle de irme su receta y desde entonces la guardo con mucho cariño. Los ingredientes son:
Comenzamos preparando los bizcochos y para ello batimos los huevos con el azúcar y el aceite. Tamizamos la harina, el cacao y la levadura y añadimos la mitad a la mezcla. Batimos e incorporamos el buttermilk. Incorporamos el resto de los ingredientes secos y cuando estén integrados añadimos el agua hirviendo. Repartimos la masa en tres moldes de 16cm previamente engrasados y los metemos en el horno precalentado a 175º durante unos 30 minutos.
Una vez estén os bizcochos los dejamos atemperar 10 minutos antes de desmoldar sobre una rejilla para que se enfríen por competo. Yo suelo preparar un almíbar para humedecer los bizcochos (pero esto es opcional) Si quieres hacer solo tienes que calentar la misma cantidad de agua que de azúcar (por ejemplo 100g de cada uno) y calentarlo hasta que el azúcar se disuelva. Lo dejamos enfriar. Una vez esté todo frío vamos preparar la natilla del relleno. Para que quede bien yo preferí hacer la mitad de la natilla para una capa y cuando estuviera cuajada hacer la otra mitad para la otra capa. Ahora te explico cómo lo hice.
Hidrata dos hojas de gelatina con agua fría. Pon a calentar 200ml de leche con 80g de azúcar y 20g de cacao y mezcla bien. Diluye 15g de maicena en 50ml de leche y en cuanto la mezcla comience a hervir añade la maicena diluida. Bate mientras la mezcla va espesando. En cuanto tenga textura de natillas retira del fuego, añade las hojas de gelatina bien escurridas y bate para integrarlas. Para montar la tarta utilizo un aro grande cubierto con acetato para repostería. Coloco una base de bizcocho y la baño con el sirope. Cubro con toda la natilla y la dejo en la nevera media hora para que coja cuerpo. Mientras tanto repito el mismo proceso de la natilla. Una vez la tengo lista, sco la tarta de la nevera, cubro con otra capa de bizcocho, la baño con sirope y la cubro con otra capa de natilla.
Dejo reposar en la nevera otra media hora antes de cubrirla con la última capa de bizcocho que empaparemos con sirope. Ahora solo nos toca decorar. La receta original solo usa una ganache de chocolate pero para que tuviera más texturas de chocolate yo cubría la capa superior con fideos de chocolate decorando los bordes con ganache de chocolate y en el centro hay unos brigadeiros, unas trufas de chocolate y leche condensada. Toda una muerte por chocolate.
Si quieres ver lo que el resto de comapañer@s han hecho te dejo el enlace directo a sus blogs:
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